Sentarse en la esquina de un cuarto, a la oscuridad. Pareciera que algo le afectara, pero no pasa nada por su mente. Piensa en los detalles más ínfimos del piso de madera. Sentado y agarrado de las rodillas. Tiene miedo o frío? Sin ninguna vista sobre la pobre figura. La única luz que hay es la tenue braza de un cigarrillo. Pero no siente soledad, siente todo más que nunca, pero no siente soledad, no extraña. Cuando dijo que realmente se iba a deshacer de su problema, que en si, era una persona, fue en serio. No olvidó. Pero realmente, no quiere recordar esos momentos en los cuales el sujeto creía ser feliz. Y eso era justamente lo que no era. Ahora tampoco es feliz, pero es capaz de soportar ese hecho. Piensa que tiene tiempo, que hay tiempo para resolver todos los temas pendientes. Es lo que precisa, perder el tiempo. Quiere regenerar, olvidarse a el tal como era, olvidar todo lo anterior. Pero antes de cometer el acto necesario para todo eso, se da cuenta, que no hay porqué olvidar. Todo lo que paso en algún momento, fue necesario. Hacen reír, hacen llorar, hacen felíz, o hacen mal. No hay porqué encasillar las cosas, todo hizo lo suyo para lograr conseguir tu propio yo. Hacerte como sos ahora. Se da cuenta, que los recuerdos lo atormentan, pero no su ser. Al darse cuenta que todo lo sucedido es para su bien, haga mal o bien, deja que todo fluya para tener un presente cálido, y el futuro, quién sabe .. Lo único que necesita, es alejar a esa persona. Yo acepto esto, pero no necesito vivirlo, suerte con lo tuyo.