Como explicar su esencia? Es muy complejo. Su humor variaba tan rapido como la forajida marea.
Puede que su felicidad, oculte lágrimas tristes. Siempre con una mirada de inentendimiento seguida de una plácida sonrisa que alivia. Siempre eufórico, pero también tan dormido que ni siquiera irradia calor. Siempre sus abrazos me hicieron llorar por dentro desalmadamente.
Como no olvidarme! Su conjunto de problemas psicologicos. Un poco de cada cosa tendría que decir. Un poco de bipolaridad, múltiples personalidades, y su tan poderosa paranoia, que muchas veces me hizo creer que escuchaba voces.
Su locura era mucho mayor que la mía. Y diganme, quien no es loco si se tira del techo de su casa para probar, y luego fallar de que puede volar, bueno yo. Diganme 'Locura' si quieren.
El Navegante con solo filosofar cautro palabras, por alguna maldita razón me llevaba a otro mundo. Creo que eran sus ojos que me penetraban con la mirada de poeta. Ay, sus ojos. Tan oscuros y misteriosos, pero a la vez tan comprensibles y dulces.
Su mente, pero por quien sea, su mente. Era cual nadie comprendía, solo los que lo amaban con locura. Todos los dias al levantarnos, siempre me dijo: ' Sabías que de nada sirve el dolor? En este maldito mundo gris, si mirás al cielo, vas a ser felíz' . Y ya los problemas cotidianos desaparecian con esa pequeña frase que me saca una inevitable sonrisa.
La última vez que me lo dijo, fue hace una semana. Solo por ese pequeño hecho me di cuenta que algo pasaba. Ya no tenía una sonrisa tranquila, era normal y con la frente fruncida, como queriendo descifrar un acertijo muy complejo.
La última vez que lo vi, fue ayer. Como todas las tardes, yo preparaba el mate, y el buscaba las sillas. Nos sentábamos en la terraza a charlar de cosas comunes y corrientes. De repente, pro alguna razón reino el incomodo silencio. Solo el empezó la charla con palabras, y la termino con hechos. Lo único que dijo fue: ' Ya se como volar, ya aprendí a seguir el viento que sacude las copas de los árboles,nos vemos en el Sol, corazón. Adiós ' . Y entonces el terrible hecho, querer volar. Se tiro de nuestra pequeña terraza al vacío. Desesperadamente me tiré encima de la baranda para ver si su cadáver yacía allí en el suelo. Pero busqué y busqué, y no lo encontré. Yo sabía que su mente era muy poderosa, pero no a tal punto de poder volar.
En ese momento me acordé de la diaria oración que me recitaba. Miré al cielo, y vi en la brisa su sonrisa inconfundible. Era el Navegante de ojos oscuros, la luz en mi mundo gris .
