5.13.2011

Las cosas no van como lo planeado, pero se superan aún así. Tanto dije, tanto planee y tanto soñé, y no pude cumplir una sola cosa, eso me saca de quicio. Tengo ganas de romper algo contra la pared, quizás mi pié ..
O la cabeza, no. Eso ya está más que roto, eso está destruido. Me rompo la cabeza contra la pared, para que las cosas por una vez, salgan bien. Que pueda seguir como si nada, que pueda poner la buena cara. Pero, no. Todo sale patas para arriba. En algún que otro sentido me gusta, me da un aire de cambio, en cierta forma. Luego de abstinencia de cambios, es como una rara especie de adrenalina que te golpea con todas sus fuerzas en tu cara y te obliga a sonreir. Siento que las cosas están mal, que lastimo y defraudo a unos cuantos. Eso me molesta, no me gusta, incluso me enerva. Nunca nada va salir, nunca. Parecería como que todo está bien, hasta más que bien. En alguna parte, todo está bien. Pero solo se que sigo como antes, muerta por dentro. Voy a romper algo, adios. Maldita impotencia, maldita vivencia.

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