No puedo pasar un momento sin siquiera que por mi mente pasen palabras por escribir en él.
Mi vida, es apartir de él. Soy lo que soy ahora por el blanco papel. Mi últimas sonrisas fueron a causa de alguna linda anecdota que recordé mirando algun viejo escrito.
El, es mi mejor compañía. Aún en los peores momentos donde no encuentre quien pacifique mi mente, se que ahí va a estar el. Aunque esté escondido en un bolsillo de un pantalón, o debajo de un pila de palabras aburridas, se que está ahí. Su capacidad es ilimitada, todas las palabras que he escrito, se que serán recordadas.
Aun que el tiempo borre la tinta, o un fuego las incinere, quedarán en mi reescribir la historia cuantas veces sea indispensable.
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